Cintillo Oficial 2024

TRATO ADECUADO HACIA LAS PERSONAS CON TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA

Un Llamado a la Empatía y la Inclusión

El Consejo Nacional para las Personas con Discapacidad (CONAPDIS) llevó a cabo una charla informativa sobre el buen trato hacia las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) a las y los trabajadores dictados por las facilitadoras Magyory Henrique presidenta de la Fundación Asperger de Venezuela (FUNDASPERVEN) y Sandra Jurado Psicóloga perteneciente a la Coordinación del Programa de Formación y Familia de la Oficina de Gestión Social y Laboral de esta institución. Durante el evento, se destacó la importancia de adoptar un enfoque de respeto, empatía y comprensión hacia las personas con TEA, quienes presentan diversas formas de manifestar esta condición.

El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es una condición neurobiológica que afecta la manera en que una persona percibe el mundo y se relaciona con los demás. A pesar de que el TEA se manifiesta de diversas formas y con diferentes niveles de severidad, es fundamental que la sociedad en su conjunto adopte un enfoque de respeto, empatía y comprensión hacia quienes lo padecen. El buen trato hacia estas personas no solo es una cuestión de cortesía, sino un imperativo ético que refleja nuestro compromiso con la inclusión y la diversidad.

El primer paso para garantizar un buen trato hacia las personas con TEA es la comprensión. Es vital que tanto la sociedad como los individuos se eduquen sobre el trastorno. Muchas veces, las conductas que pueden parecer extrañas o inusuales son simplemente manifestaciones de una forma diferente de procesar la información y las emociones. Fomentar la empatía implica reconocer sus desafíos y valorar sus capacidades. La educación es clave para desmitificar prejuicios y estereotipos que rodean al autismo.

Uno de nuestros principales objetivos en CONAPDIS es fomentar la inclusión en todos los aspectos de la vida. Esto significa trabajar para crear entornos accesibles y amigables para las personas con TEA. En nuestras instituciones, debemos asegurarnos de que se implementen adaptaciones necesarias que permitan a estas personas participar plenamente, ya sea en actividades laborales, educativas o recreativas. Espacios sensorialmente amigables y rutinas claras pueden marcar una gran diferencia en su experiencia diaria.

El trato adecuado hacia las personas con TEA se basa en la empatía y el respeto. Debemos recordar que detrás de cada diagnóstico hay una persona con sueños, aspiraciones y un potencial inmenso. Celebrar sus logros, por pequeños que sean, es fundamental para construir su autoestima y confianza. A su vez, promover una cultura de respeto dentro de nuestras instituciones y en la sociedad en general es responsabilidad de todos nosotros.

Es imperativo que trabajemos juntos para romper los estigmas asociados al autismo. Esto no solo implica educar a quienes nos rodean, sino también ser modelos a seguir en nuestras actitudes y comportamientos. Al hablar abiertamente sobre el TEA y sus realidades, contribuimos a cambiar la narrativa social hacia una más positiva y comprensiva. Cada pequeño gesto cuenta; cada acción tiene el potencial de marcar la diferencia en la vida de una persona con TEA. En última instancia, todos somos responsables de cultivar un mundo donde cada individuo, independientemente de sus diferencias, pueda sentirse aceptado y valorado.

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