Conapdis 2025

LA MUJER COMO SÍMBOLO DE FE, JUSTICIA E IGUALDAD

Venezuela impulsa el diálogo interreligioso

En el marco del fortalecimiento del diálogo intercultural y religioso, trabajadoras y trabajadores del Consejo Nacional para las Personas con Discapacidad (CONAPDIS) y de la Fundación Misión José Gregorio Hernández (FMJGH) participaron en la conferencia “Desde la fe hacia la igualdad: La lucha de las mujeres musulmanas”, realizada en Caracas bajo la organización del Viceministerio para Asuntos Religiosos y Cultos del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz.

El encuentro fue inaugurado por el viceministro Edgar Arteaga, quien destacó el papel de la fe como motor para la transformación social y espiritual, al tiempo que subrayó la importancia del respeto entre los distintos credos como base para construir una sociedad igualitaria. “Desde la fe, debemos seguir construyendo una cultura de encuentro, respeto y reconocimiento, especialmente hacia nuestras mujeres, pilares fundamentales de las familias y de las comunidades”, expresó.

Durante la jornada, el embajador de la República Islámica de Irán en Venezuela, Ali Chegini, compartió una profunda reflexión sobre la participación y el liderazgo de las mujeres musulmanas en los ámbitos político, científico, cultural y social. Resaltó que el islam promueve la dignidad y el respeto hacia la mujer, así como su papel activo en la defensa de los valores de la paz, la justicia y la solidaridad.

Las distintas representantes de la Asamblea Nacional, señalaron que en Venezuela se ha venido consolidando una política de reivindicación de la figura femenina, tanto en el ámbito público como comunitario, gracias al compromiso del Estado venezolano con la igualdad de género. El liderazgo de las mujeres venezolanas es ejemplo de resistencia y amor, en sintonía con el proyecto bolivariano y socialista impulsado por el presidente Nicolás Maduro.

Esta conferencia se enmarca en las acciones que promueve el Gobierno Bolivariano para fortalecer los valores espirituales, la equidad de género y la convivencia entre los pueblos, reafirmando el compromiso del Estado con la construcción de una sociedad inclusiva, participativa y profundamente humanista.

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