Caracas — Se conmemora el primer aniversario de la victoria electoral del presidente Nicolás Maduro Moros, acontecimiento que ratificó el respaldo del pueblo venezolano a la continuidad del proyecto bolivariano y socialista, forjado por el comandante Hugo Chávez y consolidado bajo el liderazgo firme de su hijo político.
El 28 de julio de 2024, en una jornada cívica, democrática y profundamente participativa, millones de venezolanos y venezolanas acudieron a las urnas para reafirmar el rumbo político del país. No fue una elección más: fue la expresión de un pueblo que, pese a las adversidades, al bloqueo económico, las agresiones externas y campañas de desinformación, eligió soberanamente defender la paz, la estabilidad y los logros alcanzados en revolución.
La victoria de Nicolás Maduro representó, además, un mensaje claro a la comunidad internacional: Venezuela no se doblega. El pueblo, como sujeto histórico, asumió una vez más el protagonismo de su destino, ratificando un modelo basado en la justicia social, la independencia y la construcción de una economía productiva, con inclusión y equidad.
Durante este primer año de gestión tras su reelección, el presidente Maduro ha insistido en el fortalecimiento del Estado social de derecho y de justicia, profundizando las políticas sociales a través del sistema de misiones y grandes misiones, reactivando el aparato económico nacional, promoviendo alianzas estratégicas con países aliados, y avanzando en la consolidación del Poder Popular organizado como base fundamental del modelo de democracia participativa.
Desde el Congreso de la Nueva Época hasta los programas como “1×10 del Buen Gobierno”, el Ejecutivo ha centrado sus esfuerzos en escuchar al pueblo y actuar junto a él, en cada barrio, en cada comunidad, en cada rincón del país.
En este aniversario, las organizaciones sociales, comunas, movimientos de base, trabajadores y juventudes revolucionarias han realizado actos conmemorativos en todo el territorio nacional, reafirmando su compromiso con el legado de Chávez y la conducción de Nicolás Maduro como garante de la soberanía y del bienestar colectivo.
Con profunda conciencia histórica, el pueblo venezolano continúa avanzando, superando obstáculos y reafirmando su vocación de libertad. La victoria del 28 de julio de 2024 no solo fue electoral, sino también política, ética y espiritual. Fue la victoria de la esperanza sobre la desesperanza, de la dignidad sobre la injerencia, de la unidad sobre la fragmentación.
A un año de aquella jornada memorable, el mensaje sigue claro: la Revolución está viva, el pueblo está consciente y Nicolás Maduro sigue al frente, junto al pueblo, guiando el rumbo hacia una Venezuela socialista y soberana.
