Caracas — Este 28 de julio se conmemoran 71 años del natalicio del comandante Hugo Rafael Chávez Frías, líder histórico de la Revolución Bolivariana y arquitecto de un nuevo paradigma político en Venezuela, basado en la justicia social, la soberanía nacional y la inclusión de los sectores históricamente excluidos.
Nacido en Sabaneta, estado Barinas, en el año de 1954, Hugo Chávez marcó con su pensamiento y acción un antes y un después en la historia contemporánea de Venezuela. Su proyecto de país, inspirado en el ideario bolivariano, cristiano y zamorano, redefinió las relaciones entre el Estado y el pueblo, impulsando profundas transformaciones políticas, sociales, económicas y culturales que aún hoy continúan consolidándose.
Desde su llegada al poder en 1999, Chávez impulsó la refundación del Estado venezolano con la promulgación de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que sentó las bases de un modelo participativo, protagónico e inclusivo. Bajo su liderazgo, se priorizaron los derechos humanos, el acceso gratuito a la salud y la educación, el empoderamiento popular a través de las misiones sociales y el reconocimiento de los pueblos indígenas, mujeres, campesinos, adultos mayores y personas con discapacidad como sujetos activos de la transformación social nacional.
Su legado no solo se expresa en obras materiales o en reformas estructurales, sino también en una ética profundamente humanista. Chávez enseñó a gobernar desde el amor, desde la escucha, y desde la firme convicción de que un mundo es posible si se construye con y desde el pueblo.
A 71 años de su nacimiento, Chávez sigue siendo una referencia de liderazgo popular, y su pensamiento continúa guiando las acciones del Estado venezolano. Su visión de una Patria libre, soberana, multicéntrica y solidaria, aún resuena en las políticas públicas orientadas a la protección social, la defensa de la autodeterminación de los pueblos y la unidad latinoamericana.
Hoy, el pueblo venezolano no solo lo recuerda, sino que vive y hace presente su legado en cada comuna, en cada misión, en cada niño escolarizado, en cada adulto mayor atendido, en cada derecho conquistado.
El presidente Nicolás Maduro Moros ha reiterado en múltiples ocasiones que “Chávez no murió, se multiplicó”, y esa afirmación se confirma diariamente en la acción colectiva, en la defensa de los logros revolucionarios, y en la esperanza de quienes continúan luchando por una Venezuela sin barreras.
Chávez fue y sigue siendo el rostro de los sin voz, la fuerza de los humildes, el verbo encendido de la justicia, y el sueño hecho realidad de una Patria soberana. En sus palabras, en sus gestos, en su visión estratégica y en su ternura revolucionaria, vive la historia, el presente y el porvenir de la Revolución Bolivariana.